Cáncer

Identifican una proteína que predice el cáncer renal y su pronóstico

Identifican una proteína que predice el cáncer renal y su pronóstico

Un nuevo estudio ha seguido revela que la expresión anómala de la proteína HAVCR-1/KIM1 en el tejido renal confiere susceptibilidad a desarrollar tumores, concretamente del tipo célula clara. El trabajo, que detecta su presencia en etapas iniciales de la enfermedad, correlaciona también la presencia del marcador con el pronóstico del tumor.

Riñon. Imagen: Medine plus

Investigadores del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) han confirmado la relación entre una proteína de membrana de células renales, llamada HAVCR-1/KIM1, y la evolución de diferentes tipos de cáncer renal (RCC).

El estudio muestra una fuerte correlación entre la presencia de esta proteína en orina y el riesgo de desarrollar cáncer renal, concretamente del tipo célula clara (ccRCC) y papilar. Además, por primera vez se relacionan los niveles de la proteína en el tumor y en la orina con el grado y la malignidad de los tumores.

El estudio muestra una fuerte correlación entre la presencia de la proteína HAVCR-1/KIM1 en orina y el riesgo de cáncer renal

Por ello, para los autores la proteína HAVCR-1/KIM1 se confirma como un marcador de gran utilidad para diagnosticar tumores de células renales y determinar su gravedad y estadio de desarrollo.

Aunque la proteína se detecta en ccRCC y papilar, este trabajo, publicado en el European Journal of Cancer, ha demostrado por primera vez que, únicamente en los pacientes que desarrollan ccRCC y no otros tipos de tumores, la proteína HAVCR-1/KIM1 se expresa también en la parte normal del riñón, es decir, en la parte donde no hay evidencia de tumor.

«Los resultados apuntan a que la expresión anómala de esta proteína en el tejido renal confiere susceptibilidad a desarrollar tumores del tipo ccRCC y también detecta su presencia en etapas iniciales», resume Anna Meseguer, responsable del grupo del VHIR y del estudio.

Útil para el cribado del cáncer renal

El estudio se ha llevado a cabo analizando muestras de pacientes de una media de edad de 64 años, con diferentes subtipos de tumores de células renales y en varios grados de desarrollo. Los investigadores han descubierto que esta proteína, ya conocida como marcador de daño renal, está sobreexpresada en tumores renales del tipo ccRCC y papilar, pero que sólo se encuentra expresada de forma anómala en muestras de túbulos proximales no tumorales de pacientes que presentaban ccRCC.

La proteína, detectada en la orina, puede ser un buen marcador de recaída en pacientes a quienes ya se les ha extirpado el tumor renal. «Por otra parte, el cribado poblacional en orina podría ser, una vez contrastado con otros marcadores conocidos de daño renal inespecífico (urea/creatinina, NGAL, etc.), un buen indicador para detectar la población con riesgo de desarrollar un carcinoma del tipo ccRCC, ya que es en estos pacientes donde se expresa esta proteína de forma anormal», explica Meseguer.

«Analizando todos estos datos podemos afirmar que HAVCR-1/KIM1 permite diferenciar el ccRCC del resto de tumores, por lo cual esta proteína tiene un gran valor terapéutico de cara a desarrollar sistemas de diagnóstico precoz», apunta.

Después de descartar otros posibles motivos de aumento de esta proteína, los investigadores concluyeron que esta aparición inesperada debía estar relacionada con el riesgo de desarrollar tumores del tipo ccRCC, y sugirieron que anomalías en la expresión de HAVCR-1/KIM1 confieren susceptibilidad a la enfermedad.

«Las secuencias que codifican la proteína KIM1 se encuentran en la región 5q, frecuentemente amplificada en tumores del tipo ccRCC», afirma Meseguer, “lo cual nos confirma más aún nuestras hipótesis de trabajo y también podría abrir una vía para determinar el pronóstico de ccRCC a nivel genético».

Grado y la malignidad de los tumores

Los investigadores han observado que la presencia y los niveles de una parte de la proteína –la parte extracelular– en la orina se correlacionan de forma significativa con el grado y la malignidad de los tumores renales de célula clara (ccRCC). El exceso de esta proteína se puede detectar, tanto por su actividad inmunológica en los tejidos como por su presencia en la orina.

Los niveles de una parte de la proteína en la orina se relacionan con el grado y la malignidad de los tumores

«Lo que hemos visto es que los pacientes que pierden más activamente la parte extracelular de la proteína en la orina padecen tumores más agresivos que los que la conservan en la membrana. Los niveles de HAVCR-1/KIM1 en la orina están relacionados con la cantidad de proteína producida por el tumor y, al mismo tiempo, con la capacidad de cada individuo para ‘cortar’ la parte extracelular de la proteína. Por lo tanto, la presencia de la proteína en la orina y sus niveles permiten determinar la presencia de un tumor de ccRCC y, a la vez, su agresividad”, concreta Meseguer.

La experta concluye que «tenemos el convencimiento de que nos hallamos ante el primer y único marcador precoz de cáncer renal. Parece factible y fácil detectar HAVCR-1/KIM1 en orina en estadios muy iniciales del desarrollo de tumores renales de células claras. Esto lo convierte en un excelente biomarcador para llevar a cabo un diagnóstico específico y precoz de los tumores de células renales y podría cambiar el escenario actual de este tumor de tan mal pronóstico».

Un tumor muy agresivo

El carcinoma renal es el más habitual de los cánceres urológicos, con una mortalidad mundial de 100.000 casos/año. Representa el 3% de todos los nuevos casos de cáncer y su incidencia ha ido en aumento durante las últimas tres décadas. Existen varios tipos de cáncer renal, pero el más frecuente con diferencia es el ccRCC, que representa el 75-80% de todos los tumores renales,y que es, a la vez, uno de los más agresivos.

«Uno de los problemas principales de este tipo de cáncer es que no presenta signos, síntomas o anomalías bioquímicas que permitan su detección precoz. En algunos casos se detecta de forma incidental, cuando la enfermedad suele estar ya muy avanzada y con pocas posibilidades de curación. Por consiguiente su mortalidad es muy elevada (95%). Hasta el momento, no existe ningún modo de detectarlo precozmente de manera específica», comenta Enric Trilla, médico adjunto del Servicio de Urología del VHIR.

Fuente: VHIR

almeriasabor

Noticias. Información sobre Alimentación, Salud, Dieta Mediterránea, Recetas de cocina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *